jueves, 14 de junio de 2018

¿México se convertirá en venezuela?

No, no es Venezuela, es México y es el 2018. Mientras unos están alegres por el #Mundial2026, otros no tienen que comer o no tienen la oportunidad de estudiar (así surgió el movimiento del 68 contra la dictadura del PRI con la cara de Díaz Ordaz al frente) y ni se han enterado del mundial, y si se enteraran, no les importa.
Muchos de los jóvenes que apoyan a #MEADE son los que tienen un hueso (o sus familiares) y no lo quieren perder. Recuerdo que cuando era joven y votaría por primera vez, un amigo me dijo que votaría por el PRI, a lo que yo le pregunté: por qué? Que no vez que nos están fregando? Y el me contestó - si, pero mi papá trabaja en el gobierno y no está titulado, y si llega otro partido seguramente lo van a correr, así quevotaré por el PRI -.
Por otra parte hay algunos jóvenes que apoyan a #ANAYA, que son personas de buena voluntad que hasta hacen labores altruistas o se van de misiones para darse su baño de pureza (a ayudar a los “jodidos”), pero que nunca han tenido carencias (Aunque sus padres tal vez si lucharon y las tuvieron, ellos no, y presumen del esfuerzo y humildad de sus padres; no saben lo que es pasar hambre o pasar frío). Son esos algunos jóvenes que en contadas ocasiones utilizan el transporte público porque tienen carro propio (aunque sea uno austero) o si lo utilizan es porque en realidad les es más rápido y útil. Son algunos jóvenes que toman la foto de su café de #Starbucks o de cuando están curando la cruda en el #Fishers después de una noche de antro, de la cual también tomaron infinidad de fotos, pero no toman la foto en el puesto de barbacoa cuando van con su familia el domingo, ni cuando se compran una torta de chilaquiles con doña pelos, porque eso no da estatus. Sus padres les dan las cosas siempre a manos llenas por la idea que tienen de que “no quiero que mis hijos sufran lo que yo sufrí, no quiero que les falte nada”. Esos pocos jóvenes que votarán por Anaya y por el #PAN porque tienen la creencia de que ser panista les da estatus, porque es un partido de “gente bien” y todos los demás son “chairos”
Pero en fin, allá afuera hay gente que come de las sobras y de la basura, o de lo que queda en la central de abastos y no porque sean unos huevones, sino que simplemente no nacieron en un hogar en donde sus padres les dieran todo.
Esos son los dos Méxicos, las dos caras de la moneda, de las cuales la mayoría de la población conoce una (la de la pobreza) y pocos, muy pocos la de la no necesidad.
En realidad espero que nunca nadie carezca de lo necesario, y también estoy consciente de que no todos los que votarán por Anaya o por Meade caen en la descripción de arriba, así que si no les queda el saco, no se lo pongan.